Background

En los albores del tiempo, cuando Antaloor fue creado, las distintas razas que poblaban este paraíso vivían en armonía. Pero esta paz no duró mucho. Hubo revueltas y múltiples guerras civiles; el conflicto acabó por desbancar a la paz. Las escaramuzas y los combates a gran escala llegaron a un nivel tal que destruyeron la civilización en Antaloor; los efectos de esta caída fueron tan persistentes que casi todo Antaloor fue arrasado por fuerzas enfrentadas. La estructura de poder de los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego) se tambaleó y estuvo a punto de caer, pero esfuerzos hercúleos permitieron evitar una destrucción total. Sin embargo, el grado de destrucción fue enorme.

Esta situación cuasi apocalíptica vio el nacimiento de los Huérfanos, una pequeña banda que luchaba en el lado del bien. Aunque eran pocos, decidieron aprender de los errores de las generaciones pasadas y dar lugar a una nueva era. Cuatro de ellos se distinguieron del resto; estaban predestinados a ser los líderes espirituales del futuro. En una reunión histórica, establecieron un firme pacto que repararía permanentemente el daño que sus antepasados habían infligido a Antaloor.

Sacrificaron sus propios sueños para llevar paz al mundo y juraron servir eternamente a los cuatro elementos de poder. Así nacieron los dioses de Antaloor, aún venerados en la actualidad: Maliel, diosa del aire; Throglin, dios de la tierra; Yatholen, dios del agua; y Aziraal, dios del fuego. La paz que crearon duró mucho tiempo... hasta que el malvado Gandohar descubrió las antiguas escrituras de los Huérfanos, las descifró y acabó descubriendo el secreto del poder de los cuatro elementos. Ahora, una nueva oleada del destino amenaza todo Antaloor; y de momento nadie ha podido remediarlo. Gandohar utilizó lo que había descubierto para controlar los elementos y, por tanto, todo el mundo conocido.

Gandohar, el señor oscuro, sabía que tenía que lograr acceder al cuarteto para tener la posibilidad de convertirse él mismo en dios. Consiguió destruir el equilibrio de los elementos con planes astutos y ardides traicioneras. Cuando el dios del fuego fue eliminado, las puertas del poder se abrieron para otro elemento, y desde entonces la magia oscura ha llenado todo Antaloor de sombras malvadas. Gandohar aprovechó la oportunidad única que suponía la aparición de este nuevo elemento descontrolado. La primera parte de su maléfico plan consistía en utilizar el poder que residía en el cuerpo de Kỹra, una descendiente de los Huérfanos, pensando que así podría controlar totalmente la magia oscura y hacerse un lugar entre los demás dioses. Pero a pesar de su ascendencia, el cuerpo humano de Kỹra no pudo resistir la enorme presión de este proceso por mucho tiempo. Así que después de someter Antaloor, Gandohar trama un plan diabólico desde su fortaleza... un plan que le permitirá dominar a uno de los personajes más fascinantes del país. Pero los defensores del bien han entrado en la batalla y ahora intentan desequilibrar las fuerzas a su favor. Una vez más, la batalla por Antaloor ha empezado...